Los hogares están destinados a ser espacios de comodidad y felicidad para las familias, un lugar donde buscar refugio después de un duro día de trabajo. ¿Qué sucede cuando fuerzas sobrenaturales e imparables toman el control del lugar que se supone que es tu santuario? ¿Cómo puedes escapar cuando este es el lugar donde se supone que debes quedarte? Estos espectros, a menudo fantasmas o algo demoníaco, son en su mayoría invisibles y aparecen solo cuando necesitan expulsar a otros, generalmente en busca de venganza.
Las películas de terror se nutren de la inquietante idea de que algo maligno puede acechar tras nuestras paredes. Convierten objetos y entornos cotidianos, como suelos de madera que crujen o pasillos largos, en fuentes de miedo. Cualquier acontecimiento trágico que ocurra dentro de estos confines puede tener efectos dominó en todos los futuros residentes. Entremos en algunas de las mejores casas embrujadas jamás llevadas a la gran pantalla.