Los fans demandan (o intentan demandar) a las empresas de videojuegos todo el tiempo. Sólo este año Star Wars: Caballeros de la Antigua República II fan demandó al editor de remasterización Aspyr por no entregar su DLC de contenido restaurado planificado, pero estas situaciones usualmente estan dirigidas a empresas específicas por un tema aislado. Sin embargo, una familia está intentando demandar a varias de las los editores más importantes de la industria por fomentar la adicción a los videojuegos y afectar negativamente varios aspectos de la vida y la salud de su hijo.
La queja (descubierta por Juegos internos y GI.biz) proviene de una madre de Arkansas que acusa a cinco empresas, a saber, Activision Blizzard, Microsoft, Epic Games, Electronic Arts y Ubisoft, y sus subsidiarias de utilizar “diseños, algoritmos y marketing patentados que contienen características y tecnología adictivas” para fomentar tendencias adictivas en menores con el fin de alimentar a sus Métodos de monetización “depredadores”. La demanda acusa específicamente a las empresas de responsabilidad estricta y negligencia por no informar a los consumidores sobre el diseño potencialmente adictivo. de sus juegos mientras los comercializa entre niños pequeños y diseña en torno a fomentar el gasto en microtransacciones.
La madre cita los hábitos de juego de su propio hijo, que la denuncia enumera como jugar “aproximadamente 13 horas por día” a juegos como fortnite, Llamado del deber, Campo de batalla, y arcoiris seis además de escabullirse a espaldas de sus padres para jugar más y gastar dinero en microtransacciones.
Según la demanda, el niño de Arkansas ha experimentado “dolor físico en las manos, los codos y los hombros; aumento de peso y obesidad mórbida; interacciones sociales disminuidas; una caída en sus calificaciones e incapacidad para asistir a la escuela; depresión; falta de interés en otros deportes/pasatiempos; pérdida y/o falta de amigos en la escuela cuando pueden asistir; síntomas de abstinencia como rabia, ira y arrebatos físicos; pérdida de amigos; y otras angustias emocionales, angustias mentales, dolores y sufrimientos” como resultado de su adicción a los videojuegos. Todo esto ha resultado en la familia habiendo buscado consejería, medicamentos y un plan de educación personalizado que incluye educación en el hogar para su hijo.
La familia reclama una indemnización por las lesiones físicas de su hijo, así como por los diversos gastos que han tenido que gastar en su cuidado Por todo lo anterior. Si bien algunos podrían tener el impulso instintivo de atribuir la responsabilidad a los padres, ha habido extensa investigación sobre cómo los videojuegos pueden volverse adictivosy cómo el impacto de esa adicción puede ser similar a los bucles mentales de las personas entrar en el juego. Hay clínicas que tratan a los afectados, y la Organización Mundial de la Salud incluso reconoce el Trastorno de Juegos como una preocupación de salud legítima.
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