Hayao Miyazaki and The Heron es una pieza esencial para complementar la mejor película del famoso director

El niño y la garza es la obra maestra del legendario director Hayao Miyazaki. La película de Studio Ghibli de 2023 es una obra de arte triunfal que revisa e interroga todos los temas en los que Miyazaki ha indagado a lo largo de su dilatada carrera en numerosos largometrajes animados que se han convertido en clásicos en todo el mundo. Ahora, una pieza complementaria a la película, un documental llamado Hayao Miyazaki y la garza, está disponible para transmitir en Max, y es una hazaña impresionante por derecho propio. Al narrar la producción del largometraje animado, el documental refleja el espíritu interrogativo de esa película, examinando el pasado y el futuro tanto del Estudio Ghibli como del propio Miyazaki.

El niño y la garza, como explica Hayao Miyazaki en el documental, no es una película sobre su propio legado creativo. Es una historia sobre la muerte de Isao Takahata: uno de los fundadores de Ghibli, director de Tumba de las Luciérnagas y El cuento de la princesa Kaguya, y “aliado, rival y amigo de toda la vida” de Miyazaki. Pero aunque Takahata murió en 2018, nuestro documental comienza cinco años antes, con la promesa de Miyazaki de que se retiraba.De verdad esta vez—después del lanzamiento de El viento se levanta.

En retrospectiva, sabemos que el director sale de su retiro y trae consigo la idea inicial de lo que se convertiría en... El niño y la garza al productor de toda la vida Toshio Suzuki en 2016. Pero la muerte de Takahata termina envolviendo a Miyazaki en la producción, y aunque la idea precedió a su fallecimiento, El niño y la garza es en última instancia un producto de Miyazaki trabajando a través del dolor de esa pérdida. Es o si hay que creerle.

Miyazaki ciertamente parece desorientado por la pérdida de su amigo. Por ejemplo, durante el servicio conmemorativo de Takahata, cuenta una anécdota sobre los dos compartiendo un momento en una parada de autobús bajo la lluvia. El productor Suzuki, sin embargo, confiesa que duda de que el momento haya sucedido, lo que sugiere que Miyazaki está confundiendo la realidad con imágenes de sus propias películas, en este caso un momento famoso de Mi vecino Totoro.

El documental enfatiza esta mezcla de hechos y ficción, con tomas frecuentes de la colección de obras icónicas del Estudio Ghibli intercaladas a lo largo de todo el filme. Durante la historia de Miyazaki sobre Takahata, por ejemplo, la película salta repentinamente a esa toma icónica en TotoroEs un truco de edición utilizado con gran efecto, en la forma en que aleja a la audiencia de la realidad de la misma manera que Miyazaki (y todos los artistas hasta cierto punto) caminan constantemente entre los mundos real e imaginario dentro de sus mentes.

El director afronta su dolor de la única manera que sabe: escribiendo. Además, evita la línea entre las realidades al elegir a quienes lo rodean, vivos y muertos, como los personajes de El niño y la garzaEl productor Suzuki, a quien Miyazaki describe como un estafador, es la garza embaucadora, y el documental alterna tomas de ambos riéndose maliciosamente. El difunto Takahata es el misterioso y anciano tío abuelo, y el propio Miyazaki es Mahito, el protagonista de la película. Más tomas que intercalan a las personas reales con sus contrapartes animadas con las que Miyazaki las ha emparejado en su mente nos dan una visión de la locura del método.

Isao Takahata no es la primera ni la última muerte con la que Miyazaki lidia durante la realización de El niño y la garza. Es una producción lamentablemente llena del fallecimiento de personas cercanas a Miyazaki, y cada muerte golpea duro al director, agregando nuevas dimensiones a El niño y la garzaLos temas propios de Miyazaki son el dolor y la aceptación. Con cada pérdida que Miyazaki y el Estudio Ghibli deben soportar, él, como Mahito, se llena cada vez más de ira hacia el mundo por llevarse a quienes lo rodean. Pero la muerte de Takahata es lo que más atormenta a Miyazak. Piensa en el director fallecido como la única persona que lo “entendió" como un compañero creador, y ahora que se ha ido, lo ve en todo, desde un borrador perdido hasta una tormenta eléctrica. El documental vuelve continuamente al director fallecido andando en bicicleta por una carretera y doblando la esquina, justo fuera de su alcance. Y al mirarlo, llegas a comprender la percepción de Miyazaki del mundo y de El niño y la garza–gracias a este increíble trabajo documental.

Pero la narrativa de Miyazaki no es la única que existe. Hayao Miyazaki y la garza tiene su propia perspectiva, destacando a un cineasta que parece más interesado en la vida que en la muerte a lo largo del proceso de la película. El reino de los sueños y la locuraEn un documental anterior de Ghibli realizado antes de la muerte de Takahata, Miyazaki se muestra más indiferente ante la perspectiva de la muerte y el destino de Ghibli en caso de que fallezca, y en un momento se ríe cuando se le pregunta sobre el futuro del estudio, respondiendo que el futuro está claro. “Se va a desmoronar. Ya puedo verlo”. Durante la producción de El niño y la garzaSin embargo, el director reitera su deseo de seguir viviendo y creando a pesar de la nube de muerte que lo rodea. Está preocupado por el legado de Ghibli. Los fragmentos de películas pasadas se abren camino en su cabeza con tanta frecuencia como lo hacen en esta película, ya que representan no solo el trabajo de su vida, sino también el de Takahata y el de innumerables personas más. Quiere que haya una próxima generación que pueda tomar el lápiz.

Entra Takeshi Honda, conocido por su trabajo como diseñador de personajes y director de animación en la Reconstrucción de Evangelion películas. Traído como El niño y la garzaEl supervisor de animación de Miyazaki, Honda, pertenece a una generación más joven, como le gusta decir a Miyazaki, ya que tiene 56 años, mientras que Miyazaki tiene 83 (en 2024). Sus nuevas formas de hacer las cosas irritan al director de inmediato, a pesar de la evidente habilidad del recién llegado. Sin embargo, a lo largo de la producción, Miyazaki se dio cuenta de que la película tenía un futuro prometedor. encuentra una nueva rivalidad amistosa en la forma de la presencia de Honda. La relación colaborativa, y a veces combativa, tiene indicios de la dinámica de Miyazaki con Takahata. Tal vez haya otros creadores por ahí que puedan entender a Miyazaki, y, solo tal vez, Honda sea uno de ellos. Pero el anciano tiene dudas.

Miyazaki siempre ha sido un perfeccionista. En el pasado lo hemos visto trabajar en animaciones durante días para lograr que queden perfectas como solo él puede, como con los intrincados planos con los que se obsesionó durante la producción de El viento se levanta. Tantos disparos en Hayao Miyazaki y la garza muestran al director desechando los esfuerzos de otros y, a veces, sus propios intentos menores. Pero cuando se enfrentan a una toma particularmente difícil, en la que Mahito camina por un pasillo cerca del final de la película, Miyazaki y Honda se encuentran cara a cara una vez más. Vemos al director retomar la versión de Honda, como lo hemos hecho muchas veces, con su propia versión. Miyazaki mira el trabajo de Honda, en el que el animador más joven muestra a Mahito desvaneciéndose a través de la cámara, y no puede evitar ver el increíble talento en exhibición. Miyazki tira su propia versión a la basura. La interpretación de Honda de la escena sigue siendo uno de los momentos más sutilmente asombrosos en la versión final de El niño y la garza.

Miyazaki puede verse a sí mismo como Mahito, pero en este momento, como en muchos otros, el documental sugiere que puede ser más como el tío abuelo de la película animada. Buscando desesperadamente una señal de que la próxima generación puede crear algo para el futuro, algo nuevo que no solo emule su propio trabajo, sino que lo supere. Ese impulso creativo sería un verdadero cumplimiento de su legado, el de Takahata y el de Ghibli. En su relación con Honda parece encontrar un atisbo de ello.

La verdad detrás de El niño y la garza se encuentra en algún punto intermedio entre la perspectiva de Miyazaki y la del documental. No es solo Mahito o el tío abuelo; es ambos a la vez. De hecho, es todos en El niño y la garza de alguna manera. La garza estafadora que convence a Mahito de emprender este viaje también es Miyazaki quien se convence a sí mismo de hacer otra película. Cada personaje de cada película de Ghibli que comenzó en la mente de Miyazaki lleva algún fragmento de él. El propio director dice que para hacer estas obras de arte, debe abrir su cerebro al mundo. El niño y la garza es una obra magistral en la que Miyazaki se desnuda al mundo de una manera que nunca lo ha hecho antes. No es de que el documental comience con una foto del director desnudo en un onsen.

A pesar de estar obsesionado con la muerte que ocurre a su alrededor y bromear sobre su propia e inevitable muerte, Miyazaki vive. El viento se levanta, que iba a ser la última película del director, termina con la simple orden de vivir. El niño y la garzaTítulo japonés de ¿Cómo vive usted? responde a ese comando con una pregunta. Hayao Miyazaki y la garza responde a esa pregunta. “Si no creamos, no hay nada”, dice el director. Así que Hayao Miyazaki crea.

El niño y la garza y Hayao Miyazaki y la garza ahora están disponibles para transmitir en Max.

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