Solucione sus retiros de indemnización viendo estos 10 programas alucinantes

Apple TV Materia oscura Puede venir envuelto en tecnología más brillante y con menos cubículos que Ruptura, pero no te dejes engañar, ambas series se deleitan en el horror silencioso de las identidades divididas y el titiritero corporativo. Basada en la novela de Blake Crouch, la serie sigue a Jason Dessen (Joel Edgerton), un físico afable que es secuestrado en un universo paralelo por una versión más ambiciosa de sí mismo, lo que lo obliga a entrar en un juego del gato y el ratón en realidades alternativas. Ruptura se corta a sí mismo cuidadosamente en dos con precisión quirúrgica, Materia oscura recibe un mazazo en el alma, fragmentando la realidad con cada salto.

Jason no solo lucha con la dualidad, sino que es perseguido por el hombre que podría haber sido. RupturaEs Mark S. (Adam Scott), atrapado entre el dolor y una paz sintética, excepto que esta vez la oficina se intercambia por una pesadilla que salta de multiverso. Ambos programas ofrecen paranoia corporativa con un toque de pavor existencial, y ambos plantean la misma pregunta brutal: ¿Qué parte de ti es realmente tú cuando alguien más, o algo más, está tomando las decisiones?

Si crees que las escaleras estériles de Lumon son espeluznantes, espera a ver dos versiones de J.K. Simmons acechándose mutuamente en un Berlín dividido no por un muro, sino por dimensiones. Contrapartida es un thriller de espías inteligente y repleto de cine negro, con la cantidad justa de ciencia ficción de alto concepto para satisfacer la misma necesidad que Ruptura¿La premisa? Un apacible empleado de la ONU llamado Howard Silk (Simmons) descubre que su organización ha estado protegiendo un portal a una Tierra paralela durante décadas, y su contraparte, una versión más fría y letal de él mismo, ha cruzado al otro lado para evitar que una guerra fría interdimensional se caliente.

Muy parecido Ruptura, Contrapartida convierte la identidad en un arma, planteando preguntas inquietantes sobre quiénes somos cuando nos despojan de la memoria, la emoción o la comodidad de un solo yo. Y como RupturaMark S. Howard es a la vez víctima e investigador, obligado a desentrañar no solo un misterio, sino su propio reflejo fracturado. Si a eso le sumamos traiciones, señores burocráticos y algunos experimentos de laboratorio éticamente turbios, tenemos un programa que no solo se hace eco Ruptura,profundiza la conversación.

Maníaco es la sesión de terapia de viaje con ácido que parte el cerebro por la mitad antes de volver a coserlo con hilo de neón. La miniserie de Netflix sigue a Owen (Jonah Hill), un heredero esquizofrénico paranoico con un tenue control de la realidad, y a Annie (Emma Stone), una solitaria adicta a las pastillas atormentada por la muerte de su hermana, mientras son arrastrados a un ensayo clínico que promete “arreglarlos”. Lo que se desarrolla es una inmersión caleidoscópica en delirios compartidos: un minuto son detectives de cine negro interrogando lémures, al siguiente son guerreros de fantasía con orejas de él, todo orquestado por una terapeuta de IA defectuosa llamada GRTA (que, al igual que los empleados despedidos de Lumon, tiene su propio colapso a mitad del procedimiento).

Me gusta Ruptura, Maníaco Explora el atractivo y el peligro de borrar el dolor para volverse más “productivo”. Cuando la mente de Owen se fractura entre su yo real y sus personajes de fantasía, refleja el lento descubrimiento de Innie Mark de que su otra vida podría ser una mentira. Y al igual que en esa escalofriante escena de la sala de descanso de Lumon, Maníaco presenta un momento en el que los personajes se ven obligados a revivir sus peores recuerdos en aras del “tratamiento”. Ambos programas se sitúan en la encrucijada de la ciencia ficción y la psicología, donde la identidad es un bucle lleno de fallos y la cura podría ser peor que la enfermedad.

Los cubículos estériles y los recuerdos codificados de Ruptura Encuentra un paralelo escalofriante en los pasillos clínicos de RegresoLa inquietante inmersión de Amazon Prime en la manipulación de la memoria corporativa. En lugar de trabajadores de oficina con el cerebro dividido en dos, tenemos a Julia Roberts interpretando a una trabajadora social en una instalación que ayuda a los soldados a “adaptarse” de nuevo a la vida civil. El giro de la trama es que el lugar está secretamente drogarlos para borrar sus recuerdos para que puedan ser reasignados sin todo ese molesto TEPT. Es súper sutil al principio, pero empiezas a notar la rareza en ciertos momentos, como cuando Walter (Stephan James), uno de los soldados, se da cuenta de que sus recuerdos ya no cuadran.

Esto sin duda te dará Ruptura vibraciones, especialmente dado cómo los personajes lentamente comienzan a cuestionar el sistema que los rodea. Y al igual que Lumon en RupturaEl Grupo Geist esconde todo este material turbio tras imágenes limpias y jerga corporativa. Regreso No tiene ascensores que dividan la memoria, pero ¿cómo interfiere con la identidad y el libre albedrío? La misma energía. Esto plantea la pregunta: ¿Cuánto de ti mismo puedes perder antes de dejar de ser tú? Es decir muy mucho en ese lugar de Severance.

De HBO Westworld es como RupturaSu predecesor más antiguo y violento, el que cambió los cubículos de oficina por los salones, pero que todavía pasa demasiado tiempo reflexionando sobre la naturaleza de la identidad. En esencia, Westworld trata menos de vaqueros y más de control: humanos sintéticos que se despiertan cada día sin memoria, obligados a vivir en bucles por una corporación que literalmente escribe sus vidas. Es básicamente Innie Helly (Britt Lower) de nuevo, solo que con tiroteos y monólogos filosóficos.

Cuando Bernard (Jeffrey Wright) descubre que es un anfitrión y que sus recuerdos fueron implantados para hacerlo más manejable, toca la misma fibra sensible que Mark S. al darse cuenta lentamente del alcance de la manipulación de Lumon. Ambos programas preguntan qué te hace... tú—¿Son tus recuerdos, tus elecciones o la ilusión de libertad en un sistema diseñado para destruirte? Cambia el laberinto tatuado bajo el cuero cabelludo de un anfitrión por el laberinto de pasillos del Piso Cortado, y estarás mirando dos caras de la misma moneda distópica.

La surrealista serie dramática británica comienza con un espía británico, conocido solo como Número Seis (Patrick McGoohan), que renuncia a su trabajo e inmediatamente es secuestrado y abandonado en un “pueblo” costero surrealista donde todos son educados pero nada es real. Es como el Piso Cortado de Lumon con vistas a la playa: no puede irse, no sabe quién lo está mirando y cada sonrisa alegre es solo otra capa de la trampa.

En un episodio, cree que finalmente ha escapado, solo para darse cuenta de que todo el escape fue un montaje, solo otra manipulación, muy similar a cuando Mark en Indemnización por despido Cree que está obteniendo respuestas, pero resulta ser solo otro truco corporativo. Ambos programas están obsesionados con la idea de la autonomía. Ruptura,te parten la mente en dos; en El prisionero,simplemente lo revuelven.

Espacio libre máximo es como Ruptura Si subieras la estática del televisor al máximo y le agregaras algo de paranoia corporativa de los 80. El programa comienza con Edison Carter (Matt Frewer), un periodista en un futuro distópico donde las cadenas de televisión literalmente matan para mantener los índices de audiencia altos. Después de descubrir algo sospechoso, choca su bicicleta y termina en coma, por lo que la cadena ork copia su cerebro y accidentalmente crea a Max (Frewer), una versión digital defectuosa de sí mismo que comienza a causar caos al aire. Es como si Lumon hubiera tomado la consciencia de Mark y la hubiera subido a una personalidad sarcástica de la televisión solo para ver qué sucede. En realidad, Apple podría necesitar dar luz verde a ese programa.

Hay una escena notable en la que Edison ve a Max burlarse del mismo sistema que lo creó, y se parece mucho a Innie Helly tratando de protestar por su propia existencia en el Piso Separado. Ambos programas están obsesionados con la identidad cooptada por las corporaciones: Max es literalmente una personalidad. separado de su yo original, usado para beneficio corporativo, igual que los Innies. El ambiente es diferente, empapado de neón y nervioso en lugar de estéril y tranquilo, pero la idea central permanece: cuando una empresa toma el control de tu identidad, lo que queda es solo un fragmento diseñado para satisfacer sus necesidades.

La dimensión desconocida caminó así Ruptura Podría entrar en espiral: es el OG de tomar experiencias familiares y cambiarlas ligeramente para explorar el miedo y el horror existencial bajo la superficie de la vida cotidiana. Es una serie antológica, sí, pero muchos episodios aprovechan la experiencia inquietante de los personajes que realmente zing sus vidas están siendo escritas por alguien más. En el episodio “Cinco personajes en busca de una salida”, un grupo de desconocidos se despierta en un extraño cilindro sin recuerdos, tratando de darle sentido a dónde están o quiénes eran, básicamente el suelo cortado con música de circo.

Luchan por escapar, solo para descubrir que son solo juguetes en un contenedor de donaciones, una revelación que golpea con el mismo golpe en el estómago que Innie Helly al descubrir que su Outie la ve como una cosa, no como una persona. Y luego está “El hombre obsoleto”, en la que un bibliotecario es llevado a juicio en una sociedad que ha borrado los libros y la individualidad: el mismo temor estéril que Ruptura,la misma confrontación con sistemas que borran el valor de las personas. Ruptura Puede que uses un traje más elegante, pero aún circula la idea de que cuando alguien más controla tu historia, tu identidad se convierte en otra herramienta diseñada para servir a su diseño.

Me gusta Indemnización por despido, La popular serie de antología de ciencia ficción de Netflix Espejo negro vive en ese punto ideal donde la tecnología se encuentra con el trauma, preguntándose qué sucede cuando los sistemas que construimos para “optimizar” la vida terminan vaciándonos. Tomemos como ejemplo “Blanca Navidad”, en la que la conciencia de las personas queda atrapada en pequeños dispositivos domésticos inteligentes, básicamente Innie Mark, pero idea de una Alexa glorificada, obligada a brindar por una eternidad. O “USS Callister”, en la que las personas son copiadas en un juego y despojadas de su autonomía; al igual que los Innies, recuerdan el dolor y anhelan la libertad, pero están encerrados dentro de una realidad diseñada por otra persona.

Incluso “Nosedive” llega a ese nivel Ruptura nervio, mostrando cómo personas curadas pueden ahogar la verdadera identidad. Ambas muestras están atormentadas por esta pregunta: cuando tus pensamientos, tus elecciones, tu yo son filtrados a través de una lente corporativa o digital, ¿qué parte de ti sigue siendo verdaderamente tuya? Ruptura Puede centrarse en las luces fluorescentes y la terapia en la sala de descanso, pero Espejo negro ya nos advirtió: lo que renunciamos a cambio de comodidad, productividad o control podría ser precisamente lo que nos hace humanos.

El pequeño alboroto de Mark S en VHS al final de Innie y Outie Ruptura Temporada 2 es un juego de niños comparado con la disputa sangrienta que se extiende durante varias temporadas entre el hacker supremo Elliott Alderson (Rami Malek) y su alter ego, Mr. Robot. El galardonado drama de USA Network sigue a Elliott y su pandilla de anarquistas digitales con retraso en el desarrollo y perpetuamente traumatizados, conocidos como F Society, mientras intentan liberar a la humanidad de las ataduras de la malvada corporación E Corp (¿Lo entiendes?) mientras vengan la muerte de algunos de sus padres a manos codiciosas de sus altos ejecutivos. No solo Señor Robot Presenta la mejor actuación en la sensacional carrera de Malek; también es uno de los únicos espectáculos de la última década que iguala Ruptura‘s una mezcla única de thriller psicológico y ciencia ficción. Mientras que Señor Robot se inclina más hacia la ciberseguridad mientras RupturaDado que ‘s se centra en la división de la conciencia de la ciencia ficción, el programa hace un trabajo brillante (y a veces mejor) al ilustrar las luchas internas entre dos mitades diametralmente opuestas de la misma persona.

En un momento dado, el Sr. Robot dispara y casi mata a Elliott, toma el control de su conciencia sin su consentimiento para planear un ataque mortal y usa su trauma infantil para manipularlo. Eso por sí solo es suficiente para establecer paralelismos entre Señor Robot y Indemnización. También están los misteriosos y diabólicos señores corporativos de ambos programas, el trabajo informático que lleva a consecuencias en el mundo real y la cinematografía, a veces, claustrofóbica que realmente hace que estos dos programas sean primos del mismo árbol genealógico distópico.