Ayer fue domingo de Super Bowl y sí, los Philadelphia Eagles le negaron a los Kansas City Chiefs un triplete en el evento de fútbol más importante del año. Pero entre los cuatro cuartos del juego hubo una actuación espectacular del rapero Kendrick Lamar. La actuación de Lamar trascendió los círculos deportivos y fue el tema de conversación en Internet anoche. Para la mayoría, fue el último clavo en el ataúd del rapero. Un conflicto muy publicitado con el rapero canadiense Drake, pero también hubo muchos comentarios sobre el estado de Estados Unidos, con el presidente Donald Trump entre el público.
Primero, saquemos del camino la catarsis cultural colectiva. El momento viral del espectáculo fue cuando Lamar interpretó su canción “Not Like Us”, ahora cinco veces ganadora del Grammy. La canción es una de las muchas que Lamar lanzó durante una disputa pública con Drake en 2024 y se ha convertido en un fenómeno cultural. Con más de mil millones de reproducciones y múltiples clips de multitudes interpretándola (incluida la audiencia de los Grammy), millones de personas están celebrando una canción que acusa a Drake de ser un pedófilo devorador de la cultura en referencia a años de acusaciones de acoso sexual a mujeres jóvenes en la industria del entretenimiento. La canción es una crítica mordaz por sí sola, pero cuando se convierte en un éxito que rompe récords y gana premios, es cuando sabes que has perdido la batalla del rap.
La interpretación de Lamar de «Not Like Us» fue un gran momento para el espectáculo en varios sentidos. A mitad del espectáculo, Lamar tuvo un breve intermedio con algunos de los bailarines del espectáculo, durante el cual dijo que quería «interpretar su canción favorita, pero ya sabes que les encanta demandar», mientras sonaba brevemente la versión instrumental de «No Like Us». Esto aparentemente fue una referencia a la canción de Drake. Múltiples demandas judiciales relacionadas con la canción, y al principio, parecía implicar que a Lamar se le prohibió tocarla en el show. Luego hizo la transición a un popurrí de «Luther» y «All the Stars» con la inmaculada cantante de R&B SZA, my queen, y parecía que eso era todo. Lamar omitiría su mayor éxito aparentemente para evitar más controversias… hasta que unos tres minutos después, cuando fue a charlar con sus bailarines una vez más, dijo que alguien “intentó manipular el juego, pero no se puede fingir influencia”. Una vez más, aparentemente se trataba de la demanda de Drake que intentaba amordazar el impacto cultural de la canción.
Luego comienza a rapear y la multitud se vuelve loca. En los espectáculos de medio tiempo del Super Bowl, los artistas tienen que acortar sus canciones a quizás un minuto o dos, y la sección de “Not Like Us” que Lamar eligió interpretar es la que está dirigida más explícitamente a Drake, incluso llamándolo por su nombre. Un meme popular es el momento en el que Lamar mira a Drake. la cámara con una sonrisa diabólica y comemierda dice: “Oye Drake, he oído que te gustan jóvenes”. La palabra “pedófilo” quedó fuera de la canción, reemplazada por un grito sin palabras en el show en vivo, pero aun así hizo que todo el público del Caesars Superdome cantara junto con él: “Intento tocar un acorde y probablemente sea A Menor”. Fatality.
El arrogante pavoneo de Lamar mientras sonríe a la cámara se convirtió en un meme instantáneo, pero todo el espectáculo fue una vuelta de la victoria en una campaña de un año para enterrar a Drake.
Con suerte, no se perdió en la salsa que esto también fue un comentario sobre el estado de los Estados Unidos y sus intentos de silenciar las voces negras. Samuel L. Jackson hizo múltiples apariciones durante el programa como el personaje de propaganda estadounidense, el Tío Sam. Comienza enfatizando que el Super Bowl es “El Gran Juego Americano”, seguido por Lamar rapeando el GNX rompecabezas que se lanzó antes de su último álbum, pero que aún no se ha puesto en los servicios de transmisión. Sin embargo, incluyó una nueva letra: “La revolución está a punto de ser televisada. Elegiste el momento adecuado, pero al tipo equivocado”. Esto aparentemente fue una indirecta al alarmista presidente Donald Trump, que estaba entre el público pero se fue durante la segunda mitad.
El tío Sam regresa después de que Lamar interprete “Squabble Up”, una de sus canciones con más rap, y la califica de “demasiado ruidosa, demasiado imprudente, demasiado gueto”. Luego, los bailarines de Lamar, vestidos de rojo, blanco y azul, se organizan para parecerse a la bandera estadounidense mientras él rapea. El tío Sam aparece unas cuantas veces más para reprender a Lamar por no aprovechar lo que Estados Unidos cree que se trata el Super Bowl. Después del popurrí de SZA, aparece Sam. una vez más para decir que las canciones melódicas “agradables y tranquilas” son “lo “que América quiere”. Luego procede a arrastrar a Drake por todo un campo de fútbol. Por increíble que fuera ver a Drake ponerse en forma en el escenario más grande posible, esta fue una crítica del estado actual de Estados Unidos y la historia del país de vigilar el arte y las voces negras. Muchos fanáticos esperan que no se pierda el mensaje general del espectáculo.
Lamar ha tenido un año increíble y no baja el ritmo. Tanto él como SZA se están preparando para embarcarse en una gira conjunta que comenzará en abril y, después de ver este espectáculo, es posible que esté a punto de comprar entradas. GNX y también de SZA Lana.
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