Las 12 películas que debes ver antes de que Nosferatu te asuste hasta dejarte sin sentido

Una adaptación del clásico cuento de hadas de Jean Cocteau. La bella y la bestia está ambientada en el siglo XVIII y presenta un estilo visual que se siente suntuoso y de pesadilla al mismo tiempo. Los trajes decadentes se asemejan a los hermosos vestidos de Lily-Rose Depp en Nosferatu, con plumas de seda, faldas sueltas y corpiños ajustados. La cinematografía en blanco y negro tiene una calidad nítida y surrealista, que ilumina el blanco penetrante de los ojos de la Bestia. Las imágenes monocromáticas son tan crudas que parecen oníricas: observe la escena ambientada en un pasillo completamente oscuro iluminado por pequeñas luces centelleantes de candelabros. Nosferatu, La bella y la bestia Es una película de monstruos que es hermosa de ver, incluso en toda su oscuridad.

Antes de ver NosferatuDeberías repasar los orígenes del expresionismo alemán, ya que estas técnicas cinematográficas todavía se utilizan hoy en día. Al ver la película muda de Robert Wiene sobre un hipnotizador asesino, puedes observar el tipo de imágenes que siguen influyendo en películas de terror como Nosferatu, como la iluminación de claroscuro (fuertes contrastes de luz y sombra), edificios irregulares y angulares y fondos retorcidos y desorientadores. Las escenas se sienten aún más espeluznantes debido a la tecnología de cámara más antigua, los rasguños en la película y el brillo inquietante de la película. Se puede ver claramente de dónde Eggers, así como directores como Tim Burton, extraen su inspiración.

Durante una aparición en la serie de YouTube de Alamo Drafthouse El invitado seleccionaEggers elogió a Jack Clayton Los inocentes como “una de las mejores, quizás la mejor, película gótica de fantasmas jamás realizada”. La película sigue a una institutriz que teme que sus hijos estén poseídos. Eggers mencionó que ve la película un par de veces al año en busca de inspiración, y es evidente que gran parte de su esencia influirá NosferatuEggers se inspiró particularmente en la cinematografía de Freddy Francis, que utiliza filtros de vidrio especiales para crear un efecto de capullo y un encuadre ajustado que hace que los espacios se sientan opresivos. En cada toma, Clayton coloca cuidadosamente a los actores contra la intrincada arquitectura de la enorme mansión, que domina la escena para sugerir una presencia de otro mundo acechando dentro de las paredes. La película es visualmente impactante pero profundamente inquietante.

El talento y la inclinación por el terror claramente son hereditarios. Lily-Rose Depp, que protagoniza NosferatuSigue los pasos de su padre, Johnny Depp, quien también formó parte de una versión clásica del terror: La película de Tim Burton. Sleepy Hollow (hueco soñoliento), basada en el cuento de Washington Irving sobre el jinete sin cabeza. Ambas películas son históricas, ambientadas en los siglos XVIII y XIX, y están llenas de vestidos elaborados, corpiños rotos, chalecos sofocantes y pantalones a medida. También comparten una paleta de colores sombría, gótica y en escala de grises. Tim Burton enfatiza la viveza de la sangre roja, haciéndola resaltar a medida que se derrama en cubos. A pesar de estas similitudes visuales, las dos películas transmiten tonos diferentes: la película de Burton tiene un ambiente más caricaturesco y caprichoso, mientras que Nosferatu Parece ser más sensual y clásico.

Gary Oldman mastica la escenografía como Vlad el Empalador, un guerrero que pierde a su amada esposa por suicidio, y más tarde como el Conde Drácula mayor, con una ridícula peluca que se asemeja a orbes gigantes. Hay fuertes actuaciones de Winona Ryder y Anthony Hopkins, aunque no tanto de Keanu Reeves. Francis Ford Coppola Drácula La adaptación es hipersexual y tonta de las maneras más extrañas, más colorida y llamativa que gótica y oscura. Para algunos, este estilo ostentoso se adapta a un personaje que prospera con la decadencia y el deseo. Con diálogos y dramatismo exagerados, combinados con un trabajo de cámara que gira y da vueltas por el lujoso castillo de Drácula, es una adaptación épica que vale la pena ver. Incluso incluye elegantes homenajes visuales al original. Nosferatu: Una sinfonía de terror.

NosferatuEl conde Orlok no es el primer personaje aterrador en el que se ha transformado Bill Skarsgård; también interpretó a Pennywise el Payaso en la reciente adaptación de la novela épica de Stephen King.Él, que sigue a un grupo de niños que se enfrentan a una entidad alienígena que acecha su ciudad de Maine, Derry, durante varias décadas. Como Pennywise, Skarsgård se sumergió en el papel no solo a través de prótesis grotescas, que incluyen una cabeza bulbosa, dientes salientes, ojos amarillos, maquillaje de payaso y un sonrisa retorcida—pero también a través de su fisicalidad inquietante. Sus movimientos son extrañamente fluidos, y su voz, inicialmente ligera y esponjosa como algodón de azúcar, puede cambiar instantáneamente para volverse brusca y amenazante. Este compromiso de transformar su fisicalidad probablemente se exhibirá nuevamente en Nosferatu,y mirando Él ofrece sólo una visión de cuán demoníaco puede ser Skarsgård.

El faro es otra película de Eggers que deberías ver. Filmada en blanco y negro y llena del sagrado lenguaje de lobos de mar, te sumerge en su claustrofóbico ambiente isleño, rodeado de tentadoras sirenas y bandadas de gaviotas, una de las cuales tiene un violento final. En esta aislada y en un espacio tormentoso, los fareros de Willem Dafoe y Robert Pattinson descienden lentamente hacia la locura, creando un espectáculo vertiginoso de maldiciones, consumo excesivo de alcohol, pedos y tensión sexual a fuego lento. El final deja una imagen final inquietante que perdura mucho después de que aparezcan los créditos finales.

Eggers hizo un sorprendente debut con La bruja En 2015, se estableció de inmediato como un nuevo cineasta distintivo. A partir de esta película, rápidamente tendrá una idea de qué esperar de él: cuentos folclóricos de oscuridad con una estética gótica y un diálogo anticuado. La bruja te sumerge en la vida cotidiana, mundana y rígida de la Nueva Inglaterra puritana, mientras una familia acusa a su hija de brujería tras la desaparición de su hijo menor. Eggers construye cuidadosa y metódicamente la tensión, la incertidumbre y la desconfianza, culminando en un final místico y deliciosamente pecaminoso. Después de verla, nunca volverás a mirar a una cabra de la misma manera.

Otra influencia importante en Eggers es la interpretación que hizo Bela Lugosi del Conde Drácula en la versión del cuento de Tod Browning de 1931. La interpretación de Lugosi del vampiro más famoso del mundo se convirtió en el arquetipo por excelencia: misterioso y monstruoso, pero afable e hipnótico, con una capa real, una mirada cautivadora y la capacidad de deslizarse por su castillo como un fantasma. La película exuda una elegancia gótica que es más seductora que aterradora, una cualidad Nosferatu puede utilizar a su propia manera.

Eggers dijo Imperio revista que ha estado “conscientemente no mirando” la versión de Werner Herzog de Nosferatu, aunque terminó filmando en el mismo castillo, el Castillo Pernštejn en la República Checa. Parece que Eggers está evitando esta versión porque es la interpretación de otro cineasta del original, y no quiere nublar su propia visión. Sin embargo, para nosotros, como público, es fascinante ver y comparar la película muda original, la adaptación de Eggers y la versión de Herzog. Nosferatu es muy estilizada, y cada cuadro se asemeja a una pintura que se mueve lentamente. Evitando las imágenes empapadas de sombras típicas del género, Herzog a menudo baña al Conde Drácula de Klaus Kinski con luz brillante, resaltando su piel blanca pálida y sus ojos hundidos. Gran parte del terror no proviene de lo que se oculta, sino de lo que se revela. Este enfoque contrasta marcadamente con la estética más oscura y sombría de Eggers, y ofrece un estudio convincente de cómo diferentes directores pueden interpretar la misma historia icónica.

Hay algo de metacasting en la obra de Robert Eggers. Nosferatu, como Willem Dafoe, que interpreta al profesor Albin Eberhart von Franz, también interpretó al actor Max Schreck en La sombra del vampiro, un relato ficticio de la realización de Nosferatu: Una sinfonía de terror. En La sombra del vampiroMax Schreck se toma su papel de vampiro merodeador demasiado en serio, tanto que en realidad podría ser un vampiro. Esta premisa inteligente conduce a momentos humorísticos sobre el método de actuación, con Schreck merodeando por el set de manera espeluznante e incluso comiendo murciélagos, mientras que FW Murnau, interpretado por John Malkovich, captura todo alegremente en cámara. La película avanza hasta un final escalofriante donde la ficción y la realidad se mezclan de las formas más horribles y violentas, agregando una capa inquietante a la conexión de Dafoe con el Nosferatu legado.

Una película clave para ver antes de la de Eggers Nosferatu es, por supuesto, el original de 1922 dirigido por FW Murnau, Nosferatu: Una sinfonía de terror. En Nosferatu, se pueden ver las técnicas expresionistas alemanas que han influido en innumerables películas de terror desde entonces, como los gestos teatrales exagerados y el uso de ángulos de cámara inclinados. Muchas imágenes de la película siguen siendo poderosas e inolvidables, desde la sombra de Orlok arrastrándose por la pared mientras se detiene Ellen se agarra el corazón y se derrumba en la cama. Quizás lo más impactante de todo es la imagen de Max Schreck como el conde Orlok, de pie e inmóvil en un pasillo, con los ojos desorbitados y las afiladas garras extendidas. Es emocionante presenciar la infancia del género de terror en Nosferatu: Una sinfonía de terror, una película muda que, incluso más de un siglo después, continúa provocando escalofríos con su mezcla de terror e innovación artística.