Lego Son lindos, divertidos e increíblemente duraderos. Mucho después de que nuestros nombres hayan sido olvidados y nuestros linajes ancestrales hayan sido aniquilados, sus coloridos cuerpos de plástico persistirán hasta la muerte térmica del universo. También duelen muchísimo al pisarlos con los pies descalzos.
Cualquiera que haya jugado con Lego cuando era niño (o que todavía lo haga) probablemente sepa esto de primera mano. Cualquiera que tenga hijos que jueguen con Lego definitivamente lo hace. Como padre, no piensas que pisarás toda la porquería que tu pequeño dejará por todos lados, pero lo que no sabes antes de tener hijos es cuán muerto mentalmente estarás la mayor parte del tiempo solo por tener hijos. Pero hay cientos, posiblemente incluso miles, de bloques Lego únicos. ¿Qué pieza puede causar más daño?
Esa es la pregunta del YouTuber Nate Scovill (vía Día del hackeo) recientemente se propuso responder utilizando una mezcla del método científico y Cazadores de mitos-exceso inspirado. Scovill obtuvo información de entusiastas de Lego en Reddit y Discord para delimitar las piezas potencialmente más dolorosas que debería investigar y luego utilizó instrumentos cada vez más elaborados para probarlas.
Primero, Scovill usó una serie de cuadrados de cartón presionados sobre las piezas de Lego en cuestión para registrar su “gradiente de daño” y usó un brazo construido con peso golpeando el cartón para simular el peso de una prensa con el pie. Llamas puntiagudas, sombreros de mago y árboles de plástico retro causaron algunos de los peores daños.
No contento con juzgar usando solo el cartón, Scovill también decidió hacer un pie entero con gel balístico. Esto registraría el daño con más detalle y también permitiría que las piezas se alojaran profundamente dentro del material si el accidente simulado saliera tan mal. Entonces, ¿qué pieza de Lego terminó siendo realmente la más peligrosa?
Uno del que probablemente nunca hayas oído hablar. Es un rueda roja con un pasador de metal en su interior que Lego dejó de producir hace mucho tiempo. Antes de que los ingenieros y los procesos de fabricación de la empresa fueran tan sofisticados y refinados como lo son hoy, había algunas piezas de Lego que en realidad dependían del metal para completar la conexión. Estas ruedas rojas, si se pisan con fuerza en el ángulo correcto, aportan más que un poco de Solo en casa-estilo dolor. Scovill comenta que probablemente querrías asegurarte de que tus vacunas contra el tétano estén al día si te picara uno de ellos.
Afortunadamente para la mayoría de nosotros, el dolor de pisar un Lego se puede exorcizar con unos cuantos improperios coloridos.
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