
Los pilotos mecánicos también tienen sentimientos. Núcleo acorazado VI es un juego sobre hacer estallar todo lo que está a la vista con una mezcla heterogénea de armas. Pero también es un juego sobre hombres vanidosos y moralistas que piensan que Dios les ha concedido el derecho de apoderarse de un planeta. solo los conoces como nombres en clave, personajes como Snail y Handler Walter compiten por el poder a lo largo de la historia del juego.
Pero, en un golpe de brillantez, el jefe final absoluto de Núcleo acorazado VI ¿No es ninguna de esas grandes personalidades, sino más bien la comadreja más mezquina que puedas imaginar, alguien cuya existencia se centra en el rencor por el jugador. Es un giro subversivo que reinventa hábilmente un tropo de larga data del género mecha y crea el videojuego más inolvidable. villano de 2023.
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Conoces por primera vez a G5 Iguazú, apenas unas cuantas misiones en AC6, cuando el jugador, conocido como “621”, ayuda a los Redguns a asaltar un complejo de presas. que ahora tiene que cuidar a un “autónomo”. Tu primera vez en el juego, Iguazú simplemente parece el fondo del barril gruñido, el personaje quejoso que es inevitablemente uno de los primeros en morder la bala.
Si bien esto es cierto en tu primera partida, las cosas con Iguazú se vuelven realmente interesantes en tu segunda y tercera vez en el juego. donde comienzas a aprender más sobre él y cuánto desprecia tu misma existencia.

Más que un rival
Los registros de datos revelan que Iguazú solía ser un jugador callejero que perdió mucho y se convirtió en un ser humano aumentado para pagar sus deudas. . Esto lo llevó a ser reclutado por los Redguns y a encontrarse cara a cara con 621. Al principio simplemente está molesto por contigo, pero a medida que se vuelve más consciente de tus habilidades de pilotaje, el odio comienza a infiltrarse.
Mientras traicionas y desmantelas a los Redguns, Iguazú expresa su abierto resentimiento hacia tus habilidades y tu libertad. Tú, el jugador, lo eres todo. Iguazú nunca podrá serlo. Tú eres dueño de tu propio destino, mientras que Iguazú se encuentra atrapado en una guerra que poco le importa, incapaz de liberarse de sus grilletes. En cada interacción que tiene con Iguazú, puede ver su resentimiento crecer, poco a poco.
Después de que los Redguns son oficialmente desmantelados, acepta un contrato independiente y te lanza una emboscada sorpresa. Irónicamente, ignora por completo el Una IA llamada All-Mind, que ha estado moviendo los hilos todo el tiempo. Su plan de venganza fracasó y, en absoluta desesperación, acepta un trato. con el diablo», dejando que Todo-Mente lo aumente hasta convertirse en la máquina de asesina perfecta. Él cree su libertad con el singular objetivo de rencor tú, el jugador, tu muerte es lo único que tiene en mente.

naturaleza inhumana
Todo esto culmina en el momento decisivo que consolida a Iguazú como un villano de todas las edades. El final de tu tercera partida de AC6 revela todas las maquinaciones de Todo-Mente, y a medida que te acercas a la batalla final, ves que Iguazú ha sido deformado más allá del reconocimiento, ahora pilotando un traje experimental construido a partir de todas las batallas de simulación que completaste. Esto significa que la nueva forma de Iguazú está literalmente construida a partir de todas las personas que mataste y apuñalaste por la espalda para llegar a este punto. Él es, literalmente, el avatar de todo y de todos los que han sido arrojados contra ti. en Rubicón.
Ese colectivo podría parecer el jefe final, pero en otro giro sorprendente, a mitad de la batalla, Iguazú se da cuenta de que su compañero, Ayre , ha estado afectando su mente todo este tiempo. Por pura fuerza de voluntad, cierra la Mente Absoluta y destierra a Ayre del pelea. Iguauzu se da cuenta de que ha perdido su libertad, pero en un acto final nivela el campo de juego, finalmente allanando el camino para el -en un duelo que ha anhelado todo el tiempo.
Una y otra vez, el jugador supera probabilidades aparentemente insuperables, evitando los planes de corporaciones y personas poderosas en nombre de la verdadera libertad. Iguazú es la otra cara de esa moneda. Es un hombre sin libre albedrío que encontró un propósito a través de una singular obsesión de destruirte. Tomaste caminos diferentes pero llegaste al mismo lugar, a la misma respuesta. Para un juego que cuenta su historia en un formato tan minimalista. de manera , es inesperadamente introspectivo y filosófico.
No es frecuente ver a un villano representar verdaderamente las peores partes de nosotros: no sólo el deseo de poder, sino también la mezquindad, el rencor, los celos y la Odio. Iguazú es el reflejo perfecto del propio jugador, y alguien que sufre por todas nuestras acciones. él encuentra un momento de respeto en la batalla final, una solidaridad por la vida no deseada que se ha impuesto a ambos. tú.
Si pierdes contra Iguazú en la batalla final, su última línea resume las cosas perfectamente: “Déjame un lugar en el infierno”.
Núcleo acorazado VI ya está disponible para PlayStation, Xbox y PC.
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